BASF le da gran importancia a los ingredientes funcionales dirigidos a la salud…
Como empresa insertada en la sociedad, BASF pone foco en la contribución con la transformación de la química para un futuro sustentable a través de la gestión responsable a lo largo de toda la cadena de valor y el uso más eficiente de los recursos, y en el sector en particular con la prevención de las enfermedades no transmisibles y con el modo en que nuestro portafolio de ingredientes funcionales para la nutrición puede contribuir en esta lucha para disminuir su impacto. Estas enfermedades tienen un costo enorme en calidad de vida de las personas y en costos de salud. Cada uno de los ingredientes funcionales que proponemos a la industria de alimentos y de suplementos nutricionales tiene como premisa una sólida base científica. En esa línea, buscamos en cada país a las empresas y jugadores del mercado que tienen una visión compartida sobre ingredientes con base científica, que tienen beneficios reales y elementos innovadores.
¿Se trata de ingredientes nuevos?
En algunos casos como los péptidos sí, en otros se trata de ingredientes cuya funcionalidad está comprobada hace 50 años, pero como la ciencia continúa investigándolos se siguen encontrando y comprobando beneficios. Ese es el caso por ejemplo de los Omega 3, que BASF produce tanto a partir de aceite de pescado como de algas. Los efectos del aceite del pescado sobre la salud cognitiva ya eran conocidos por nuestros abuelos, pero hoy podemos explicar porqué el DHA tiene efectos sobre la salud cognitiva y el EPA sobre la salud cardiovascular, porqué una mayor proporción del primero es mejor para la mujer embarazada y porqué una mayor proporción del segundo es mejor para una persona en edad adulta, etc. Es decir, si bien los ingredientes pueden no ser totalmente novedosos, las investigaciones médico-científicas que los respaldan siempre se están actualizando.
Pero la industria de alimentos puede presentarlos en formatos novedosos…
Creemos que para que el ingrediente funcional llegue al consumidor tiene que hacerlo a través de un vehículo que sea efectivo para alcanzar a todas las capas del tejido social. Pero también que ese vehículo no se contraponga a la característica de salud que tiene el ingrediente. Por ejemplo, no se puede poner un ingrediente saludable en un vehículo cuya cantidad a ingerir sea demasiado alta, porque o se pierden los beneficios o se compensan en forma negativa. Por eso en BASF analizamos y presentamos a los productores de alimentos y de suplementos la forma en que podría verse su próximo producto, por ejemplo ofrecer el ingrediente funcional a través de una gomita, un caramelo o una cápsula. Nuestra responsabilidad es llegar con una idea, con un concepto final; volviendo al ejemplo anterior, no solo hablar de Omega 3 sino también en qué vehículo se podría presentar y cómo podría llegar al consumidor, incluyendo la comunicación y siempre respetando el entorno regulatorio de cada país.
En la Argentina hay un campo muy interesante para estos alimentos…
Sin duda alguna. Por un lado, el crecimiento de las enfermedades no transmisibles (eventos cardiovasculares por colesterol alto, diabetes, osteoporisis, etc.) se da en la Argentina en forma muy similar a la de otros países tanto desarrollados como emergentes. Eso se suma a la vida sedentaria para presentar desafíos diferentes a los que tenía la generación de nuestros padres o abuelos. Esto significa que hay que compensar la falta de actividad física, pensar mejor la dieta y entender si se necesita alguna suplementación debido a características metabólicas o genéticas para prevenir las enfermedades no transmisibles más probables. Por otro lado, hay que favorecer el desarrollo desde el momento de la gestación misma; por ejemplo, ya hay países que promueven la suplementación de la leche en polvo para bebés con Omega 3 y la suplementación con cápsulas de Omega 3 para las embarazadas. Es importante tener un bebé saludable, y al mismo tiempo también una mamá saludable.
Tienen una excelente relación en la Argentina con El Bahiense…
En BASF buscamos trabajar con empresas con las que tengamos valores y principios compartidos. Y eso en todos los ámbitos: el comercial, el ético, el de sustentabilidad, la innovación y el trabajo conjunto con nuestros clientes. En El Bahiense encontramos una empresa muy seria, muy comprometida y con muchísimos valores y principios en común. Además, es una empresa emprendedora e innovadora que no para de crecer y de invertir más allá de los buenos o malos tiempos que puede presentar el entorno económico del país en diferentes períodos.
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