Un seminario internacional basado en la producción y promoción del biogás obtenido a partir del sistema agroalimentario.
La búsqueda de energía a través de la transformación de desechos del sistema agroalimentario tuvo un lugar de privilegio en el seminario del Máster Internacional en Tecnología de los Alimentos (MITA) del 3 de mayo. Señalando la vigencia y la importancia del tema, relacionado con la economía circular, el Prof. Giuseppe Bonazzi, director del MITA, abrió la disertación “Biometano procedente de efluentes y subproductos zootécnicos para favorecer la circularidad del sistema agroalimentario”, para la que fue invitado el Dr. Mirco Garuti, investigador del Depto. de Medio Ambiente y Energía, Centro de Investigación en Producción Animal (CRPA) de Reggio Emilia (Italia), quien señaló que el concepto principal del seminario es que la producción del biogás puede traer mejoras al punto de vista ambiental, social y económico.
Sobre el planteo de que el sector agrícola ha contribuido a la emisión de gases invernadero a la atmósfera, se puso de manifiesto la posibilidad de ser parte de la solución a través de escenarios de compensación que promuevan energías renovables y stockeo de carbono en el suelo: “En este sentido, la digestión anaeróbica es una tecnología doblemente ganadora porque apunta a reducir las emisiones de gas de efecto invernadero y, al mismo tiempo, produce energía renovable”.
Con el señalamiento de que el objetivo primordial es reducir la dependencia de los combustibles fósiles y promover las energías renovables, el Dr. Garuti planteó que, sobre la necesidad de Europa de reducir su consumo de gas natural, se trabaja en el mejoramiento de la eficiencia en el consumo y en la utilización de energía eléctrica producida por fuentes naturales: “Se prevé que en 2030 el 10 % de la necesidad de gas de Europa estará satisfecho por biometano de origen renovable”.
Sobre esta necesidad, la digestión anaeróbica se presenta como una solución a la búsqueda de energía de manera renovable y a otras problemáticas periféricas: “La digestión anaeróbica es un proceso natural que el hombre logró comprender cómo funciona y optimizarlo a través de un proceso biotecnológico, todo un ejemplo de economía circular”.
Ahora bien, la producción de biogás tiene criterios de sustentabilidad establecidos por la Unión Europea, como la necesidad de una significativa reducción de gases de efecto invernadero implicada en el proceso y un mínimo requerimiento del suelo para producir energía renovable: “Por eso, en Europa estamos tratando de promover nuevas normas para la producción de energía renovable”.
Las matrices de biomasa para la producción de biogás también tuvieron su espacio en el seminario, entre las que se mencionaron los descartes de fruta y verdura, el rastrojo en el terreno poscosecha y los cultivos vegetales del tipo celulósico no aptos para la alimentación humana o animal.
En este camino de innovación y sustentabilidad, Garuti destacó que “lo que se quiere promover es un pasaje de una agricultura de tipo tradicional a una innovativa”, extendiendo la mirada más allá de un cultivo principal para alimentar personas y animales, y pensando en utilizar los descartes para fines tales como la fertilización de los cultivos a través de la obtención de digestato. Así, en esta agricultura innovativa, se piensa en la necesidad de instalar una planta de digestor anaeróbico dentro de los establecimientos agrícolas: “En este esquema, me interesa remarcar que no hay competencia con la cadena alimentaria ni, tampoco, consumo de suelo para producir energía renovable”.
Como en toda área productiva, la valoración económica es un punto fundamental. Y este fue abordado por el disertante, quien señaló que en el laboratorio del CRPA han podido conocer cuánto metano se puede producir a partir de cada biomasa, con el fin de que las empresas puedan comprender su valor para definir un business plan rentable. Y estos planes tienen ejemplos concretos, como el de un criadero de porcinos donde el biogás se usa para producir energía eléctrica (vendida a la red eléctrica nacional) y calor (para calefaccionar la planta de biogás y el criadero). Cada año, este criadero logra ahorrar gasoil de origen fósil, además de otros beneficios asociados: “Es importante que una empresa agrícola, con los años, pueda diversificarse y diversificar su rédito”.
Para concluir y antes de la ronda de preguntas de la que participaron los asistentes al seminario, el Dr. Garuti remarcó que la realización de proyectos bien integrados en áreas locales otorga beneficios al ambiente, promueve la energía circular y que, en el futuro, la producción de plantas de producción de biogás será central para la diversificación de una actividad, además de proveer de nuevos ingresos a la agricultura.
Minutos antes de cerrar el seminario, el Prof. Bonazzi agradeció al disertante y la intervención del público ante un tema de extrema actualidad que requiere una fuerte investigación, además de una reconexión con la fase de producción agrícola y con la de transformación de los alimentos.
Para visualizar el seminario por primera vez o para volver a escuchar algunos de los conceptos, tanto en español como en italiano, los links son los siguientes:
En español:
En italiano:
