El 8 de junio a las 10:30, tuvo lugar el seminario gratuito “Pandemia y pospandemia: cómo enfrenta la crisis la industria alimentaria italiana”, una propuesta abierta a la comunidad en general, dentro de las actividades internacionales que organizan el Máster Internacional en Tecnología de los Alimentos y el Parque Científico y Tecnológico de la Facultad de Agronomía de la UBA.
Con una inscripción de 450 personas y transmitido por Zoom y el canal de Youtube del PCyT, el moderador, Dr. Joaquín Pérez Martín, integrante de la Cátedra de Sistemas Agroalimentarios (FAUBA), dio inició al evento mediante la presentación de las instituciones y de los organismos participantes, como Federalimentare y COPAL, que nuclean empresas alimentarias en Italia y la Argentina, respectivamente. “Esta pandemia demanda medidas extraordinarias para el sector público y las empresas agroalimentarias”, señaló Pérez Martín, e invitó a escuchar las experiencias de las empresas, a través de sus asociaciones representantes.
A continuación, el Lic. Alessandro Piovesana, director de Gestión del Máster Internacional en Tecnología de los Alimentos y coordinador del PCyT-FAUBA, agradeció a los participantes y destacó la importancia del ciclo de seminarios, así como la temática tratada durante la jornada.
A través de una intervención especial, el Sr. Daniel Funes de Rioja, presidente de COPAL, puso de relieve la importancia de la interacción entre la universidad/academia, y la industria, y añadió que las transformaciones deben ir acompañadas “por un proceso de formación y de entramado productivo”.
La pandemia, claramente, fue el epicentro del seminario con relación a la adaptación de la industria alimentaria. Además de destacar lo vivido por los colegas europeos, señaló que, sobre la plena consciencia por parte de la industria de la importancia de su papel en la seguridad alimentaria, se articularon con el Estado las medidas necesarias: “hubo una clara convicción por parte de la industria de que debía cumplir su rol y de que podía hacerlo”.
Así, Funes de Rioja destacó las tres fases de adaptación y trabajo, sobre el acopio de los protocolos vigentes de sus pares europeos y de las transnacionales argentinas:
1) El tiempo y la experiencia de la industria europea (capacidad de adaptación).
2) El diálogo con el sector público y los trabajadores.
3) La normalización que permitió el abastecimiento posterior a la estampida inicial.
Como dato fundamental sobre el presente de la industria vinculado a su nivel de producción, afirmó que “el nivel de ausentismo promedio en la industria de los alimentos es del 20 % con picos del 30 %”. Para finalizar, marcó la necesidad de reforzar los criterios de competitividad y productividad en la pospandemia, no solo para el mercado interno, sino también, para la exportación, y de pasar a un modelo productivo y sustentable.
“La pandemia revalorizó la importancia del sector, que quizá pasaba desapercibido o al que no se le daba la importancia que reviste”, fueron las palabras del inicio del Sr. Ivano Vacondio, presidente de Federalimentare y disertante del evento. Principalmente, puso de relieve el rol en la transformación de alimentos de la industria italiana (el 85 % de su industria se incluye aquí) y que “el made in Italy no solo puede ser para la materia prima italiana, ya que somos un país en su mayor parte de transformadores”.
A su vez, mencionó la alta estima del mundo por los productos italianos: “Nuestro cliente fuera de Italia no compra nuestros productos por hambre, sino por status. Esto lo considero un gran éxito de la industria de transformación italiana, y se asemeja mucho al de la industria de la moda”. Y marcó que con una población nacional que envejece cada vez más trayendo bajas en el consumo interno, el crecimiento se traduce en los mercados internacionales. Más tarde, el Sr. Massimiliano Boccardelli, también de Federalimentante, retomó el tema de la exclusividad a través del concepto de italian sounding, es decir, de aquellos productos que evocan lo italiano, sin serlos de origen, y que, por ende, resultan engañosos para los extranjeros: “Es un fenómeno más difícil de medir que el plagio, porque no se trata de un delito; es un problema muy grande y que nos involucra. Se están buscando formas para combatirlo en forma coherente”.
Más allá de los logros como transformadores, Vacondio señaló la importancia de las materias primas que deben importar para tal fin. Si bien son referentes en pastas, pizzas y café, en Italia no hay plantas de café y el 70 % de trigo se importa, ya que los terrenos cultivables en el país están siendo utilizados.
Para concluir la jornada, retomó la palabra el Sr. Boccardelli. Las preguntas del público lo condujeron a señalar la importancia de las políticas italianas de internacionalización y promoción del sistema agroalimentario, las cuales buscan la capacitación y formación de las empresas para mejorar las posibilidades de exportar combinando tradición e innovación constante de procesos y productos.
Acerca del tema del etiquetado, explicitó la postura de Federalimentare con respecto a los nuevos métodos, como el sistema semafórico nacido en Reino Unido que evolucionó en el “nutri-score” francés. Esto podría convertirse, por su modo de evaluar, en una penalización de productos de origen italiano, como el aceite de oliva o los quesos típicos de esta nación, como el Parmiggiano Reggiano.
Para terminar, señaló que la pandemia evidenció necesidades de la cadena de producción, así como aumentó la importancia que los consumidores destinan a la preparación de alimentos: “Hay una mayor búsqueda de lo genuino y una atención reforzada al origen del producto y al aspecto de la sustentabilidad”.
Desde el MITA y el PCyT-FAUBA, agradecemos la presencia de invitados y asistentes a un nuevo seminario internacional orientado a la industria de los alimentos.